Cronicox: Rock al parque 2015: Severo parche! (Escrito para radiodiversia.com)


En lo musical creo que no hay mucho que decir sobre esta edición de rock al parque, siempre será un placer estar viviendo toda la experiencia de la música, que durante 3 días se tomaron la ciudad y el país; ya que es mucha gente de otras latitudes del país que se congregan alrededor de este rito distrital que se ha consagrado como un parche muy bacano.

Los artistas y sus presentaciones están perfectamente reseñados por mi compañero Doyle en su crónica de los 3 días de rock al parque que también encuentran en este portal.

Lo único que agregare en el tema de artistas es la tarima donde no estuvo mi compañero Doyle, y fue la tarima “alternativa” de la media torta; y pensaría yo que es el sitio más familiar y ameno para vivir la música en la capital, ya que es cómodo, pequeño, tiene una vista envidiable de la sabana capitalina y podemos ver el artista desde todas partes.

Los primeros artistas que se subieron a ese pedazo de escenario fueron los Shutmat trio que es una de la bandas más prometedoras de nuestro distrito capital (y lo demostraron con el puntaje en la convocatoria (y la asistencia de mucha gente para abrir este escenario) con una propuesta deliciosamente pensada para los oídos; entre sintetizadores y guitarras propone atmosferas mentales interesantes que nos deleitaron por una hora. Después de ese entremés se subió, para empezar la alabanza y la fiesta, Los mentas desde Venezuela una mezcla perfecta entre Ska y rockabilly que sonó delicioso, tanto, que a todo el público le dieron ganas de pogear y alabar impíamente el vino, las drogas, la rumba y el alcohol.
Después vino el momento cheesy de la tarde con Manuel Medrano y unos sencillos que no hacen parte de ningún disco pero que todos (incluyéndome) se los saben, este hombre además de ser un churro, es un genio en la música y la composición y le ayudan en esa tarea quienes lo acompañan: un metacho en la guitarra, un bárbaro en la batería y un veterano en el bajo, que hacen el cuadrado perfecto de esta marca llamada Manuel Medrano y que se convierta en uno de los artistas que más se mueven y mas piden en todo el país, además de contar con una fanaticada grandísima, solo es ver como corean hombres y mujeres sus canciones de la manera más enardecida.

Después de esto se sube a alguien que había escuchado nombrar y nunca me había puesto juicioso a escucharlo (de eso también se trata ir a un festival, de hacer trabajo de campo; en vez de corear y gritar, también funciona escuchar y conocer) es el señor nacho vegas un español que le puso el tono melancólico, pero satírico a esa tarde de festival. Letras que no repiten coro, que cuentan historias; canciones diferentes que ya no se hacen en el mainstream fue con lo que nos deleito ese cierre de día, quede asombrado con la mucha fanaticada que tiene aquí en Bogotá. Recomendado por todo!

Después de esto se inicio la noche con un mero macho, un man que engrandece el escenario solo con una guitarra, una armónica y una voz que le dio para cantar más de una hora, les hablo del mexicano Juan Cirerol; que hombre, que estampa, que buena onda; con más de 12 canciones nos hizo pensarnos historias de mafia, nos relataba del amor, las drogas y otros objetos de deseo. Qué buena presentación, de las más rescatables de todo el festival  después de la presentación, todo quedo bien, “Todo fine”.

El encargado de cerrar la noche fue el señor Celso piña y su ronda Bogotá, que hizo remembrar los tiempo del vallenato de antaño y del cuarteto imperial, invito al vocalista de control machete a cantar los caminos de la vida y con esa canción cualquiera se estremece. Aunque debo decir que todas las canciones tenían un sonsonete similar fue una presentación especial, al traer el folclor de nuestro país cumbiero y vallenato con ese espíritu y esas briznas de México. Sonó bueno el cierre demasiado folclórico como nos gusta, parecíamos echados de una fiesta de 15 años con vallenato y demás.


Los otros días los tiene excelentemente reseñados mi compañero doyle de lo que paso en el Simón Bolívar, de esas presentaciones (les digo) me encantaron: la de los pericos después de 30 años de ausencia, los de DUB de gaita con los gaiteros de san Jacinto, Mitú y esa mezcla deliciosa, obviamente los Atari Teenage Riot que los esperaba con ansias “locas”, los españoles de Vetusta Morla (como son de grandes en el escenario esos muchachos), el cierre emotivo de los Cafeta Cuba, la energía de Zalama Crew desde Cali, el poder de la real academia del sonido, lo que hicieron nuestros amigos de Yooko fue genial, desde que los escuche y los tuvimos en #melofilia supimos que serian grandes en tarima y lo demostraron. Obviamente no debemos olvidar a la banda que está gestando muy buenos proyectos además de buena música, el diamante eléctrico.

Como todo festival tiene contradicciones, tiene defensores a ultranza y críticos, pero en síntesis lo que se vio tanto en la tarima alternativa como en la tarimas del Parque Simón Bolívar es que el festival está creciendo y así mismo crece en espectadores que necesitan además de las propuestas de base (metal, punk, reggae) Otras alternativas que también lleguen a un mundo globalizado en todo sentido, es por eso que a pesar de que hayan otros escenarios (hip hop al parque, salsa al parque, rap al parque) es necesario que una institución como rock al parque se agrande y abarque no solo a jóvenes llenos de energía, sino también a familias para pasar tiempos diferentes y cambiar también los roles, las visiones y demás paradigmas que se gestan dentro de la ciudad y de sus habitantes.

Felicitar a Idartes y al gobierno distrital por el orden y perpetuar los escenarios; la discusión del cartel estará siempre mal para uno u otro sector, entonces eso ya pierde trascendencia en la discusión y el debate. Habrá mejores y peores rock al parque, es la ley natural de la evolución.

Lo que se va evidenciando año a año es que el festival se está volviendo un fin de semana imperdible para el citadino y citadina de a pie, y al colombiano y colombiana en general. Que la comida, las actividades alternas y la música están concentrando a la gente haciéndonos participes de: ¡Rock al Parque como un parche severo para pasar el fin de semana!

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